El comienzo.
Luego de mi primer libro comenzaron a surgir los talleres.
En cada uno de estos talleres, tocaba un tema que no estaba mencionado en el libro "DEL CONFLICTO A LA PAZ" pero que era fundamental para entender ciertas cosas dentro de tema que la obra habla.
Comprendí que tenía que hablar de ello en un siguiente libro.
En cada uno de estos talleres, tocaba un tema que no estaba mencionado en el libro "DEL CONFLICTO A LA PAZ" pero que era fundamental para entender ciertas cosas dentro de tema que la obra habla.
Comprendí que tenía que hablar de ello en un siguiente libro.
Me pregunté ¿cómo abordar este tema tan delicado dentro de las artes marciales con un público que en primera instancia no ha practicado ningún arte marcial? ¿y como mostrarles lo importante que es para la vida?
El primer borrador que escribí era interesante para mi persona, pero podría ser por deformación profesional, al leerlo una y otra vez dudé lo suficiente para creer que no tendría salida comercial como para que una editorial quisiera financiar su publicación y posterior distribución.
Decidí postergar el manuscrito y comenzar con otro tema.
Es así que me centré en crear una obra que se basará en la demanda de mis lectores, "cómo enseñar a los niños a enfrentar el bullying".
Es un tema de mucho auge (lamentablemente) y los padres de los niños a los que daba clases me preguntaban sobre el capítulo 5 de mi primer libro, con esas dos bases, (una estadística y la otra empírica) era obvio deducir que las editoriales arriesgan con temas así e invertirán económicamente en mi obra.
Es un tema de mucho auge (lamentablemente) y los padres de los niños a los que daba clases me preguntaban sobre el capítulo 5 de mi primer libro, con esas dos bases, (una estadística y la otra empírica) era obvio deducir que las editoriales arriesgan con temas así e invertirán económicamente en mi obra.
Pocos meses después de haber terminado de escribir, EL ARTE DE CRECER se encontraba en las mejores librerías de españa... pero...
¿por qué cambié de parecer y continúe avanzando en mi idea original? ¿qué fue lo que me hizo confiar una vez más en mi visión?
Fui invitado por la editorial a participar en la feria del libro de Madrid
Una vez ahí, cara a cara con el dueño de la editorial, hablando del futuro y las proyecciones de crecimiento, presenté la idea del manuscrito que ya llevaba avanzado, pero la cara del editor demostró claramente el desinterés por esa obra, (tuvo unos argumentos interesantes que me dio para pensar sobre la dirección de mis futuros escritos). Así que saque a la luz mi segundo manuscrito, el cual no lo tenía muy desarrollado, a penas llevaba el primer capítulo escrito, lo defendí con los mejores argumentos que tenía, pero una vez más el editor no se vió seguro, está vez argumentó que había que esperar a que avanzara un poco más en el manuscrito para poder evaluarlo mejor, pues la idea no era mala pero necesitaba verlo más desarrollado.
Yo no quería irme con un no, pero mis cartas ya estaban tiradas y no habían surgido las reacciones que esperaba.
Sin saber que hacer y para distender el clima, cambiemos de tema de conversación.
Yo no quería irme con un no, pero mis cartas ya estaban tiradas y no habían surgido las reacciones que esperaba.
Sin saber que hacer y para distender el clima, cambiemos de tema de conversación.
Poco después el editor se alejó y yo quede para recibir a los lectores.
Ya al final, cuando mi tiempo había concluido en la gaceta, tomé la decisión, lo había estado pensando por más de cuarenta minutos, entre personas y personas que se acercaban, el pensamiento volvía con intensidad, eran como dos voces que se debatían porque tomará una u otra dirección. Una de las voces ( la más entusiasta y soñadora) dijo; "Hablale de ese manuscrito que dejaste de lado porque no le veías potencial comercial" segunda voz ( la más racional y prudente) dijo " Estás loco, tu mejor arma ( el manuscrito mejor planteado) falló, tu segunda arma ( el manuscrito con el capítulo primero terminado) también falló,
No tienes posibilidades de ganar con esa idea loca."
No tienes posibilidades de ganar con esa idea loca."
La voz soñadora se hizo escuchar otra vez: "¿Qué tienes para perder? ¡Nada!"
A lo cual la otra voz ( la racional) dijo; "como puedes sugerir tal locura, ignora a esa voz irreflexiva, ya escuchaste las respuestas del editor, el que estés considerando mínimamente esa locura de idea es una tontería, una pérdida de energía por un acto desesperado de conseguir algo que puedes lograr si lo haces con más inteligencia, en cambio te arriesgas a que en un futuro no quiera escuchar más ideas tuyas porque asuma que no tienes más buenas ideas."
Pero la primera voz, con su tono entusiasta que tanto la caracteriza me dijo: "Animate, no hay nada de malo en que te digan que no y se nieguen a escuchar tus ideas futuras, observa dónde estás parado ahora, ¿acaso hace tres años atrás cuando escribiste el primer libro pensaste que estarías en la feria del libro más importante de España? ¿Tú crees que esto es el final?"
Casi sin preocupación por el futuro, me lance con la propuesta... ¿Estimado, editor, antes de irme puedo comentarle una idea que tengo hace tiempo pero que no logro visualizar si sería rentable o no para una editorial?
Si, cuentamelo.
Bueno, en las artes marciales aprendemos un apartado especial, que no viene en los manuales, sino que más bien están implícito en las técnicas y es algo sistemático, es como nos enseñan a desarrollar la actitud correcta.
¿Cómo es eso? - preguntó el editor.
Bueno, es algo que cuando llegas a cierto nivel se te revela pero que mientras estás avanzando en tu práctica lo vas adquiriendo mediante el entrenamiento.
La actitud, para un artista marcial, es algo que se forja, no es algo que viene intrínseco a la persona, la personalidad es producto de la actitud que forjas y las artes marciales enseñan a forjar actitud, en los alumnos y obviamente cuando llegas a ciertos niveles de conocimiento puedes auto regular tu propia personalidad trabajando alguna faceta que quieras destacar mediante el desarrollo de la actitud adecuada.
Casi sin preocupación por el futuro, me lance con la propuesta... ¿Estimado, editor, antes de irme puedo comentarle una idea que tengo hace tiempo pero que no logro visualizar si sería rentable o no para una editorial?
Si, cuentamelo.
Bueno, en las artes marciales aprendemos un apartado especial, que no viene en los manuales, sino que más bien están implícito en las técnicas y es algo sistemático, es como nos enseñan a desarrollar la actitud correcta.
¿Cómo es eso? - preguntó el editor.
Bueno, es algo que cuando llegas a cierto nivel se te revela pero que mientras estás avanzando en tu práctica lo vas adquiriendo mediante el entrenamiento.
La actitud, para un artista marcial, es algo que se forja, no es algo que viene intrínseco a la persona, la personalidad es producto de la actitud que forjas y las artes marciales enseñan a forjar actitud, en los alumnos y obviamente cuando llegas a ciertos niveles de conocimiento puedes auto regular tu propia personalidad trabajando alguna faceta que quieras destacar mediante el desarrollo de la actitud adecuada.
La charla se extendió, el editor no dejaba de hacerme preguntas, tanto fué así que me quedé media hora después de mi horario en la gaceta respondiendo a sus preguntas, el cual fue interrumpido por el llamado al móvil de un amigo.
Entonces, ¿Escribo sobre el tema?
Si, escribe sobre ese trabajo de las actitudes y cómo lo desarrollan en las artes marciales, hay que ver cómo lo presentamos pero el tema merece la pena ser editado.
Si, escribe sobre ese trabajo de las actitudes y cómo lo desarrollan en las artes marciales, hay que ver cómo lo presentamos pero el tema merece la pena ser editado.
Así querido amigo, es como surgió el nuevo libro que pronto estará a la venta en las mejores librerías de España.
Gracias por leerme.
Para saber más sobre este nuevo libro y otros trabajos te invito a seguirme en
