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domingo, 30 de agosto de 2020
Así lo piensas así lo vives
lunes, 24 de agosto de 2020
¡ENFADARSE ES BUENO!
Vivimos en una época donde parecería que persisten las categorías de buenas y malas emociones.
Las buenas se colocan como imperativos del buen vivir y las malas se reprimen, al punto que, tales extremos exacerban la mente y enferman de excesiva positividad.
¿Me pregunto si acaso ya es momento de romper con los mitos del infierno y cielo?
Cuestionando los dogmas pienso que no existe el cielo ni el infierno como dice el Cristianismo, ni estos están en misma vida terrenal como dice el Budismo.
Pero si veo que cada una de estas filosofías contrapuestas, tienen algo en común, y es el dogmatismo que (bien intencionado) han pretendido, por miles de años, formar conductas sociales que permitan la convivencia.
Así que ¡basta de achacarle a las religiones y filosofías dogmáticas la culpa de nuestras negligencias e incompetencias!
Las religiones y filosofías dogmáticas, llegaron para establecerse por la necesidad de cubrir falencia humana para dominar su propia la mente.
¿Y si nos emancipa-monos de las religiones y filosofías dogmáticas?
¿Sin caer en dogmatismos estatales?
¿Eramos o seguimos actuando como niños incapaces de dominar nuestras conductas?
No nos convirtamos en adultos temerosos, que a falta del adoctrinamiento paternal o maternal que jugaban las religiones y filosofías dogmáticas, o los estados (monárquicos, dictatoriales, feudales, aristocráticos, democráticos), creamos nuestras propias cadenas.
¿Es que acaso, aún no sabemos domar nuestro propio Buey? (hago referencia a la filosofía Taoista)
1. En busca del buey (la búsqueda)
2. Halladas las huellas del buey (el presentimiento)
3. Al encuentro del buey (el descubrimiento)
4. La captura del buey (la captura)
5. La doma del buey (la doma)
6. Retorno a casa a lomos del buey (el camino del gran retorno)
7. Olvidado el buey, sólo queda el boyero (solo y sin memoria)
8. Completo olvido del buey y el boyero (nada)
9. Regreso al fondo y al origen (algo más que nada)
10. Entrada en el mercado con las manos vacías (el retorno a la plaza del mercado)
Buda no pretendía dogmatizar, pero fueron las incapacidades de mantener conductas saludables de los monjes, que aquellos con más clarividencia tuvieron que crear un sin fin de normas, y que muchas de estas (cuando las lees) descubres que se podrían considerar absurdas e innecesarias aclamarlas como ley, pero ahí están, y hoy se siguen como parte de las enseñanzas para lograr la iluminación.
Lo mismo se podría decir de Jesús y el cristianismo, e incluso el mismo taoísmo al cual hago referencia se a ceñido a reglas inquebrantables por causas similares.
Entonces, si validamos estas cuestiones...
¿cómo culpar a una herramienta que fue creada por el ser humano para compensar la propia displicencia del ser humano, como si esta fuera un agente de poder que excede a la de cada persona y que tienen alguna especie de poder sobre nosotros, gracias a que "otros" usan estas herramientas a su favor?
¿A caso, no será por la negación de que falta inyectar energía personal en el dominio del Buey?
¿Será que se prefiere, primero entregar el poder de nuestro auto-dominio, a unas normas que no suponen más que reglas arbitrarias pero sin poder real, para luego, en creaciones de narrativas que sustentan el auto-engaño, reforzados por más personas que comulgan en la comodidad, buscamos excomulgarnos de nuestros propios "pecados", gracias a un pensamiento mágico, sobre esas normas?
Entonces surge la posibilidad de emancipación, y sin saber que hacer con la nueva libertad, nos encerramos en dogmatismos propios, entre ellos la clasificación de emociones, buenas y malas.
Romper con el miedo a liberarse supone aceptar que (entre otras cuestiones) enfadarse, indignarse, no es solo bueno, sino también necesario.
Si las circunstancias nos colocan en situación de no poder exigir nada, la cólera dará la fuerza necesaria para no caer en estado de indefensión. Logrando así una energía extra que permitirá buscar medios y formas de protección, es este el gran valor del enfado, si es por algo injusto, este movilizará nuestra consciencia para cambiarlo, si te resignas, seguirá todo igual o puede que a peor si los abusos continúan.
La cuestión está en que una vez aflora el sentimiento colérico, este impulse pero no nuble la razón, y la racionalidad que permita encontrar dentro de las posibilidades, la de mayor probabilidad de éxito dentro de las probabilidades de lograr algún éxito.
La razón obra adecuadamente cuando guiada por la emoción, aplica en su lógica deductiva las tres realidades y el objetivo definido.
El objetivo definido, surge luego de una detenida evaluación sobre lo que es noble, justo y verdadero para uno y para la mayor parte de la vida consintiente a la que uno pueda abarcar desde su comprensión.
La realidad del ámbito, son las estructuras sociales y legales que enmarcan las circunstancias.
La realidad ambiental, es el momento o conyuntura social-politica-económica de las personas o actores que conforman la narrativa situacional.
La realidad circunstancial, son los eventos concretos que llevaron a la situación actual, los que están aconteciendo en este preciso momento y los probabilistas a corto y mediano plazo.
En conclusión, se puede decir que la indignación es meditada y bien fundamentada en las razones de porque algo es injusto, más las acciones razonadas que permitirán no terminar en acciones desmedidas.
Obrando así, el enfadarse siempre es bueno.
domingo, 16 de agosto de 2020
MELANCOLÍA Y TRISTEZA... EMOCIONES IDEALES PARA LA CONTEMPLACIÓN Y SOLIDARIDAD
¿Porqué la melancolía y la tristeza nos hace más sensibles y solidarios?
Hoy en día parece que llevar una vida contemplativa nada tiene que ver con caer en el estado de melancolía y ser solidario nada tiene que ver con estar triste.
Pues bien, la realidad es que si uno quiere experimentar vivida-mente la vida (valga la redundancia) es necesario caer en cuenta sobre la impermanencia de nuestra existencia y de todos los seres sensibles, pues en el momento que solemos olvidar o dejamos de acudir a la consciencia de nuestra finitud y de lo manifestado ante nuestros sentidos, a si sea por 1 minuto, 1 hora, 1 día, 1 mes, 1 año, perdemos la perspectiva de la realidad.
La tristeza, es la manifestación de que somos conscientes de nuestra vulnerabilidad y de la de los seres ante los acontecimientos, es esta consciencia la que nos pone en acción sobre las causas que pudieran beneficiar o al menos sosegar el sufrimiento de las demás sensibilidades.
Y la melancolía es la manifestación hecha emoción de la consciencia de que realmente nada se puede retener, todo está en constante desvanecimiento, o camino a la extinción y que por una u otra vía, lo que hoy es mañana ya no será, y lo que hoy está presente para nuestra consciencia mañana ya no lo estará.
A si sea porque el mismo envejecimiento personal hará que los sentidos pierdan su capacidad al punto que los sonidos no sonaran igual que ahora, ni lo manifestado ante la vista, el tacto, el olfato y el gusto tampoco.
¿Y en cuanto pasará eso?
Pues está pasando ya, depende de la sensibilidad, memoria y atención personal para reconocer como han variado estas cuestiones en los pasos de los mismos años de vida.
Ya con esta consciencia ni haría falta pensar en que un día no estaremos en esta vida, ni aquello que hoy creemos como permanente, pero de hacerlo falta, se podría apelar a la razón, la observación y el estudio para verificar y recordar nuevamente esta obvie-dad, para traerla a nuestro presente como susodicha sentencia.
Entonces si bien, la emoción no hace a la consciencia sobre estos asuntos, sí es indicadora de ella, y promotora de acciones que permitirían actuar con sincero compromiso hacia el bienestar del prójimo, esto respecto a la emoción de la tristeza, claro está.
Con respecto a la emoción de melancolía, ésta predispondría la contemplación de las vivencias a un nivel sutil, delicado, atento y contemplativo.
Un ejercicio de recordar cada vez que tomemos una fruta, acariciemos nuestra mascota, pasemos frente a un árbol cargado de frutos o flores, escuchemos un canto de ave o una hermosa música, la lluvia caiga sobre nuestro rostro, el viento o la brisa nos acaricie la piel o despeine, y el sol nos cubra de su luz y calor, la sola idea de que uno de esos sentidos está menguando diariamente y en nuestra vejez la sensación no será la misma, que no tenemos control ni del día que potencialmente perdamos una de estas capacidades sensitivas, ya no por algún accidente fortuito, sino por el mismo paso del tiempo, nos permitirá detenernos y reconocer que esa experiencia como cada experiencia en cada momento es única y especial.
domingo, 9 de agosto de 2020
CINCO ENSEÑANZAS DEL YOGA PARA LA VIDA COTIDIANA
Nadie puede discutir que la práctica del Yoga trae beneficios, ahora, la cuestión sería encontrar una manera de integrar estos beneficios a la vida cotidiana.
No me refiero a su filosofía "cuasi religiosa", sino a su práctica física.
¿Cómo hacer Yoga en cada acto de mi vida?
Repitiendo la misma formula des-constructiva que uso en las artes marciales para que estas puedan estar integradas en mi diario vivir.
En esta disección, toda subjetividad ideológica, dogmática y religiosa, es lo primero que descarto, quiero algo práctico, que lleva a mi propia espiritualidad, no a un adoctrinamiento conductual.
Es así como el código del guerrero Samurai, no parecería llegar a más que el intento de ordenar la conducta social. Lo mismo sucede con el adoctrinamiento del shinobi no kokoro del ninjutsu o los códigos éticos budistas y ni hablar los cristianos, por dar algunos ejemplos a los cuales estoy familiarizado.
La práctica Yoguista no parece alejarse de estas cuestiones, por lo que la des-construcción vuelve a ser una herramienta clave en mi vida, en el intento de separar la paja del trigo.
Con esto no reniego de la necesidad de un código de conducta social que permita una relativa pacificidad entre las personas, aunque debo detenerme en la crítica, de que tal vez, nos debamos un debatir profundo de las formas que nos unifican y dividen, parecen separarnos más, pero esto es arena de otro costal, a lo que voy es que, no necesariamente estas normas llevarían a un desarrollo de lo espiritual, algo que en su praxis nos separa por sus normas conductuales.
Una experiencia intima y hasta subjetiva, parecería ser la real conexión espiritual.
Las cinco prácticas yogistas:
MANTRAS:
Una de las prácticas yoguistas es la utilización de mantras para inducir estados mentales. Es importante entender que los mantras no son ajenos a nuestro vivir, para entender como funcionan los mantras primero debemos descubrir cuales son esos pensamientos rumiantes que nos gobiernan día a día, mes a mes, año a año.
Los pensamientos, despiertan emociones, las emociones activan conductas, las conductas nos definen en acciones.
Ahora, piénsalo razonablemente, ¿que fuerza puede tener un pensamiento inducido durante 20 minutos, tres veces a la semana en una práctica de yoga, ante un pensamiento que llevas naturalizado durante más de 20 años?
Es por eso que, el mantra no es una cuestión de práctica formal de yoga, sino que a de ser una práctica informal y consciente, del diario vivir. De esta forma, día a día, mes a mes, años a año, en plena disciplina y constancia podremos influenciar a través de nuestro pensar, nuestras emociones, para activar nuevas conductas y que estas se manifiesten en nuevas acciones que nos definan como personas.
PRANAYAMA:
Cuando estamos nerviosos, nuestra respiración es agitada, cuando estamos relajados nuestra respiración es distendida, cuando estamos concentrados nuestra respiración es lenta y profunda.
Está claro que no podemos a cada momento buscar tapar una fosa nasal para respirar y luego buscar la atención en el movimiento del diafragma para corregir la respiración, esto viene a la práctica formal.
Lo que si es práctico, es la asociación de un estado respiratorio en rutinas y actividades díarias.
Si eres deportista, sabes, según el deporte que ejercites el tipo y ritmo de respiración que más favorece ya a tu actividad, en natación, la retención, exhalación y inhalación es clave, en los saques de tenis, la exhalación es importante, en las artes marciales los tiempos en la retención, exhalación e inspiración son adecuados según los objetivos que se busquen.
Esto nos demuestra que cada actividad, puede ser potenciada según un habito de respiración que podamos adquirir.
Por lo cual, el pranayama formal, está bien para comenzar a tomar consciencia de su importancia, pero, las técnicas de respiración ( y no necesariamente las especificadas en yoga) han de ser estudiadas, evaluadas y adaptadas para que sean funcionales en las rutinas diarias de nuestra vida.
ASANAS:
Esto es algo mucho más aceptado en nuestra sociedad moderna. Asanas son solo posturas, no hay más. No encierran misticismo alguno, la cuestión es explorar cómo se aplican las asanas de yoga para adoptar esos habitos a las posturas que solemos tomar en nuestras acciones cotidianas y que este nuevo habito nos retribuyan los beneficios que la práctica yoguista nos trae.
1. Consciencia corporal, es importante comprobar a través de un breve escaneo mental, si la postura adoptada nos está cargando alguna zona de nuestro cuerpo.
2. Mentalmente soltar alguna tensión acumulada en la zona de nuestro cuerpo en esa postura adoptada.
3. Si luego de intentar soltar mentalmente la tensión múscular no es posible, re-acomodar el cuerpo corrigiendo breves variaciones de la postura adoptada para equilibrar el cuerpo y relajar las tensiones que se van acumulando.
4. Cuando esto ya no surja efecto, romper la postura con suavidad para no crear nuevas contracturas y adoptar una nueva. Adoptar una postura contraria para relajar el cuerpo, es decir, si estábamos de pie, sentarnos, si estábamos sentados levantarnos, si estábamos encorvados, enderezarnos, si estábamos muy rectos, flexionarnos. Este será un momento de relajación, con consciencia corporal, tal vez un minuto o dos, luego se adopta la postura correspondiente para seguir con la actividad.
SAVASANA:
La relajación profunda, es necesario para renovarnos, dedicarnos diariamente a una spa personalizado.
Un cuidado, un mimo, afecto, comprensión, amor, compasión por nosotros mismos.
El savasana no es más que el permitirte sentir bienestar personal.
¿Qué te da paz?
A mi hoy, en esta zona de España donde vivo, en esta época, verano, es irme al río, mojarme los pies, darme un masaje en ellos, respirar para apreciar los cambios que trae el viento.
Donde estés, en el momento que estés, busca tu retiro, busca tu savasana. Un momento al día o varios al día, lo que te apetezca, por el tiempo que te apetezca, busca tu savasana.
TIEMPO:
Este es el momento de meditación.
Reserva un tiempo al día para hacer una meditación formal y otra informal.
Formalmente es adoptar un momento y lugar al día, alejado de ruidos y distracciones para leer y oir a expertos que aporten ideas de como mejorar el entrenamiento, hacer una práctica de mantras o de respiración.
El mindfluness es la práctica sin práctica.
Es dedicar un tiempo a experimentar, a frenar el automatismo, a concebir lo que se manifiesta, interna y externamente para ejercitar no implicación o arrastres de la mente por los cambios de esta y los dhammas (apegos o causas de los mismos).
Aquí tampoco hay método o lugar ideal, sino una darse la oportunidad para parar y ser consciente del agua que corre por tus manos cuando lavas el tazón en el cual acabas de comer, o la sensación del intestino cunado estas defecando.
La oportunidad de parar, está en los lugares y momentos menos pensados.