Seguidores

lunes, 29 de junio de 2020

ESCUPE LO QUE QUIERES GANAR Y TENDRÁS EL CONTROL




Cuando las cosas se complican, es señal de que no se ha sabido liberar de si mismo los deseos que siegan, es decir, que se ha enredado en sus propias ambiciones.

Hoy en día, el hacer y hacer, no permite realmente dedicarse por completo a una sola tarea, esta hiperactividad dificulta centrar la atención para que las cosas salgan bien.

Tanto quehaceres distraen y confunden los sentimientos.

Tantas tareas y metas que cumplir, hace difícil mantener claridad mental sobre que hay que priorizar.

Cuando se cae en incertidumbre surge la ansiedad y el miedo.

Mantener la atención supone saber mantenerse sobre un solo objetivo a la vez, para develar los misterios que traen los acontecimientos y las personas que pudieran despertarle sentimientos de intranquilidad.

Si los deseos son descontrolados, el temor de perder algo alterará las emociones que a su vez generarán impaciencia, esto provocará que se cometan errores graves a la hora de tomar decisiones que propiciará la perdida de lo que tanto se quería lograr.

El ejercicio para corregir estas cuestiones, consistiría entonces en, develar el misterio de la mente, eso supone adentrarse en el autoconocimiento, y el conocer sobre las intenciones de las personas, al mismo tiempo que se evita llamar la atención para no ser foco de situaciones que pudieran distraerle de estos estudios.

Es muy difícil alcanzar el timing para actuar, si se hace precipitadamente se arruinará todo, si se deja pasar el momento, se pierde la oportunidad. Solo al conocer las intenciones de las personas se podrá acceder a ellas, en el momento que no estén a la defensiva, ahí se podrá entablar una conversación intima para conectar con ellas, esto permitirá que nuevas ideas germinen en la mente de la persona y sin forzarla a que piense distinto, cambiará de parecer o al menos pondrá en duda sus razones.

Este es el arte de vivir y convivir en paz.

domingo, 28 de junio de 2020

EL ARTE DE ACEPTARSE II PARTE



continuamos con la explicación filosófica de las primaras 5 técnicas, del primer sub-grupo que conforman las 37 técnicas de este apartado, denominado EL ARTE DE ACEPTARSE A UN@ MISM@. Aquí encontrarás a modo de introducción una breve descripción de uno de los varios sentidos que le podemos darle a cada una de las técnicas que conforman este grupo.
En este caso convenientemente para no alagrar el vídeo, (al igual que en el anterior) se aborda la cuestión de las actitudes, sin olvidar que quizás filosofar sobre nuestra finitud (mediante la interpretación de estas 5 técnicas), nos permitiría descubrir nuestra consciencia teleológica.



martes, 23 de junio de 2020

CÓMO VOLVERSE INTOCABLE E INFLUYENTE CON LAS PERSONAS



Cuando hablamos de comunicación, estamos sugiriendo las expresiones no solo verbales, sino también los gestos, silencios, posturas, miradas, tono de voz, interrupciones, desplantes, etc.

Hay libros clásicos que tratan este tema, CÓMO GANAR AMIGOS E INFLUIR EN LAS PERSONA, es uno de ellos, sin embargo como el lenguaje es dinámico y cambiante, y las formas de comunicarse entre las personas para que estos conocimientos funcionaran en el año de su publicación (1936), ya han dejado de ser útiles en la actualidad.

La comunicación no es fija, es dinámica y cambiante, cada época y región tuvo, tiene y tendrá una forma particular, incluso en el día a día mantiene ese dinamismo es adaptado según lo sugiera cada momento y lugar.

Sobre los detalles del arte de la comunicación nada mejor que buscar material como el libro que mencioné, pero al pensar en tres aspectos importantes sobre la forma de comunicarnos con los demás, que sería bueno tener presente todo el tiempo, recuerdo las siguientes:

1. Cuando la situación es peliaguda, o los conflictos hacen que se enardan pasiones, la comunicación a de centrarse en flexibilizar las ideas personales y adaptarse a los cambios que tengan las partes en conflicto.

2. Cuando la situación es difícil o importante, conviene transmitir responsabilidad.

3. Cuando la situación es de inminente perdida o fracaso, cuando se sabe que los objetivos personales no podrán ser alcanzados porque no se llega a ningún acuerdo, conviene transmitir aceptación, olvido de las pretensiones personales y   liberar todos los compromisos.

sábado, 20 de junio de 2020

¿BLOQUEOS MENTALES Y EMOCIONALES?

  En algún momento de la vida nos bloqueamos, eso es un hecho, y quienes pasamos por esto sabemos la frustración que acarrea.



 ¿Cómo salir rápidamente de este estancamiento mental y emocional?


Quizás el bloqueo surge por un hecho concreto o viene por una serie de acontecimientos acumulativos en algún área especifica como puede ser, estar mucho tiempo en paro, acumulación de trabajo sin poder concluir, diarias discusiones familiares o en pareja, etc.

Emocionalmente nos sentimos agotados, donde el discurso y los pensamientos más recurrentes son  victimarias, desligados de toda responsabilidad o culpándose excesivamente. La consciencia abrumada por una mirada sesgada intenta hacer todo lo cual conduce por caminos erróneos dejándonos en una situación de inacción, y ahí ya sin poder ni iniciativa, nos vemos incapaces de pedir consejos, o lo que es peor, caemos en las garras de aprovechados, al mismo tiempo que los cercanos se convierten en duros críticos de las decisiones y resultados personales.

 ¿Qué podemos hacer en estos casos?

Lo primero y más conveniente es soltar cualquier expectativa interna, lo paradójico de este estado es que no se está así por falta de expectativas, sino por no encontrar la manera de cumplirlas.
Es necesario enfrentarse a la realidad y eso implica romper los bloqueos mentales que produce la negación de no aceptar que quizás no se esté ni en condiciones ni en el momento o lugar adecuado para cumplir las expectativas.

Solo cuando somos capaces de renunciar a la idea que nos obsesiona y aceptamos la derrota, se nos abre un nuevo abanico de posibilidades.

Aparentemente quienes comprenden esta premisa, logran revivir sus esperanzas y procediendo a quitar hierro al asunto, nuevos "renaceres" quedan al descubierto.

Esto lo entendían muy bien los estoicos, quienes sabían que la ataraxia se podía lograr incluso en situaciones extremas como por ejemplo si le amenazaban con cortar su cabeza, pues residía en su voluntad y no en la del verdugo dejar cortársela.

Obviamente, no nos enfrentamos a situaciones "socraticas y la cicuta", por lo cual el método estoico podría ser aprovechado no solo  para encontrar la paz, sino para soltar obsesiones y ver nuevas alternativas.

Una vez logramos este entendimiento y nos empoderamos de la ataraxia, estamos en condiciones de re-negociar los acuerdos internos sobre lo que es y no es, sobre lo que esperar y ya no esperar, sobre lo que hacer y dejar de hacer.

Ya en este punto el dialogo interno pierde de victimización y pasa a las propuestas de acción.

Roto el bucle que nos mantenía en el rol de victimas y poniendo la mente al servicio de propuestas alternativas, los objetivos comienzan a ser más claros, acordes a las posibilidades reales.

Quizás por experiencia o por circunstancias limitantes, se comprenda que es prioritario economizar y actuar sobre lo más probable, encontrando así aquellas acciones y decisiones que llevaran a procurar lo más importante, aprendiendo así a decir, no, a muchas costumbres, propuestas o tentaciones.

Lo mismo con la calidad de vida durante este nuevo proceso, que gracias a la experiencia del fracaso, no se estará dispuesto a empeñar nuevamente el relax, el descanso y el disfrute del momento presente.

Los nuevos objetivos, renovarán la motivación, esto permitirá abrirse nuevamente al mundo, modificando no solo el dialogo interior sino la forma de comunicarse con el entrono social, encontrando así nuevas propuestas e ideas que ayudarán a la consecución de los objetivos, desarrollando nuevos talentos o aprovechando algunos que se mantenían ocultos a la luz de la propia consciencia.

Las relaciones variarán y surgirán nuevos acontecimientos que serán muy importante para el desarrollo de la vida personal.

Esto nos lleva al comienzo de esta reflexión y podríamos concluir que sin estos momentos de crisis, la vida sería una linea continua, incapacitando-nos para encontrar nuevos caminos que nos permitieran seguir descubriendo potencialidades personales para desarrollar habilidades nuevas.

Jamás se podrían haber gestado nuevos talentos personales sin previa crisis, y  en una realidad alineada nos anejamos a una forma de vida llana y carente de estímulos facultativos.

En conclusión:

 Los bloqueos mentales y emocionales no solo parecerían ser inevitables, sino también necesarios para la mejor oportunidad de que el proceso de cambio personal se de satisfactoriamente y sin muchas perturbaciones. La clave, entonces, residiría en la pronta aceptación del fracaso y la renuncia a conseguir lo que se desea, para evitar caer, o para salir con prontitud, de cualquier estado de negación que impidiera ver las oportunidades de lograr nuevos objetivos.


viernes, 19 de junio de 2020

REALMENTE ERES -¿quién soy?




Permitir que los sentimientos invadan el corazón producen una energía inapropiada cuando los hechos carecen de sentido para uno.

Entonces que hacer ¿controlar los sentimientos o deshacernos de la idea de sentido?

Cultivar la mente fortalece los sentimientos en la medida que esta formación educa la capacidad de no dejarse influir por los sentimientos a la hora de tomar decisiones.

El sosiego y la tranquilidad parecerán ser lo más importante para tomar decisiones.

Solo quizás ni habría que controlar los sentimientos ni deshacerse del sentido que uno quiere darle a la vida, sino en no caer preso de estas subjetividades al punto de alterar tranquilidad personal.

Quizás la formula para uno está en saber mantener la mente relajada y enfocada. 

Lo más difícil de conseguir es la razón existencial,

La respuesta a la pregunta ¿Porqué o para qué estoy en este mundo? es el tamizador por el cual se decantan las pasiones e intereses, la capacidad para ser flexibles o no, para lo que uno se prepara y para lo que no, hay momentos y lugares favorables para una u otra creación y los cambios personales tendrán un movimiento particular para cada uno.

Si aceptamos esta idea comprendemos que lo más difícil es definir la razón existencial.

¿Cuál es el sentido de mi vida?

La respuesta a esta pregunta enmarcará el destino personal mediante las normas que llevarán a tomar decisiones únicas ante circunstancias iguales.

Quizás si se pudiera llegar a la convicción personal de la verdadera razón de nuestro existir (revelación) se podría cambiar aquellas "formas" que creemos inamovibles, es decir el "así soy yo".

Pero si todos encontráramos esa revelación personal, ¿cuál sería ya el parámetro de la realidad?

¿Se manifestaría en una voraz propuesta de potencialidades cambios, y deseos de cosificar al prójimo para establecerse como normalidad la propia percepción?
o
¿en este revelar individual encontraríamos que hay un único sentido real para todos nosotros?

¿Esto implicaría que el quién soy quedaría sin efecto y pasaría a tener relevancia el quienes somos?

¿Estamos condenados a no poder responder a la pregunta de quien soy?

Será que es inevitable cosificar otras consciencias (otros quien soy) para darle respuesta y sentido a nuestro quien soy o entrar en formas de consciencia de los más fuertes es la manera de lograr la expresión del yo?

¿Se podría expresar el quien soy, mediante un fin único que nos permitiera la expansión sin límites y que no supusiera la limitación del otro o estamos condenados a limitar en su justa medida nuestro ser? ¿Existe esa medida justa?

¿Etimologicamente hay una única forma de entender lo que es justo y por el cual se pueda llegar a un equilibrio absoluto?

¿Significa que todos estamos condenados a soportar la frustración de no poder expresar su yo?

jueves, 18 de junio de 2020

Filosofía de las técnicas en artes marciales 1





@umpierrezalvaro Técnica 1. Sientate con la espala recta. Al inspirar lleva los hombros y la cabeza hacia atrás, de forma natural. Al exhalar lleva cabeza y hombros hacia adelante y lleva el peso del cuerpo para soltar todo el aire.
Técnica2. Sientate con la espala recta. Al inspirar gira la cabeza sobre tus hombros hacia uno de los lados, y al exhalar deja caer el peso de tu cabeza y hombros hacia adelante, con el peso de tu cuerpo liberas el aire. Repite hacia el otro lado.
Técnica 3. Sientate en el suelo con las piernas extendidas por delante del cuerpo.
Extiende los brazos paralelo al suelo. Al exhalar estira los brazos y la columna hacia adelante, felixonando desde las caderas, y estirando la columna hacia adelante.

sábado, 13 de junio de 2020

LA PARADOJA DE LA VIDA


UN VERDUGO SE ENCUENTRA SITUADO EN MEDIO DEL PUENTE, SOSTENIENDO UNA SOGA PARA AHORCAR A AQUELLOS QUE DESEEN PASAR POR EL MISMO.

 DE UN LADO SE ENCUENTRA EL PAÍS DE IGNORANCIA, DEL OTRO LADO EL PAÍS DE LA GNOSIS. 

QUIENES DESEAN PASAR DE LA IGNORANCIA A LA SABIDURÍA, HAN DE PRESENTARSE ANTE EL VERDUGO Y DECIR UNA VERDAD ABSOLUTA.

SI NO RESPONDE CORRECTAMENTE LA PERSONA ES AHORCADA Y SI DICE LA VERDAD ACCEDE A LA SABIDURÍA.

CADA UNO DE LOS ASPIRANTES, TERMINABAN AHORCADO. 

HASTA QUE LLEGÓ UN INDIVIDUO CON UNA RESPUESTA SIN RESPUESTA:

USTED ME VA A MATAR. 

¿QUÉ DEBE HACER EL VERDUGO, DEJAR QUE PASE O AHORCARLO?

Cuanto más queremos o creemos entender la vida, más nos atrapa la incertidumbre.

¿Cuantas veces te has encontrado con personas que dicen saber una verdad o ley que no puede ser cuestionada?  Una ley o principio de vida.

Encontramos enseñanzas que se nos dice ser leyes o principios de vida, con sentido común y de pura lógica, pero que solo hace falta simple evento que termina corrompiendo esa cuestión a la que tanta fe se le había depositado..

Simplificamos la idea de vida para pasar a lo que hoy nos trae a la meditación.

¿Existen axiomas o principios que nos expliquen que es la vida?

Para responder a esta pregunta antes tendríamos que entender ¿Qué son los principios?

Según la etimología de la palabra, esto significaría  "el resultado de tomar u abordar lo primero.

Pero...

¿Qué significa "lo primero"?

Primero, es una palabra que acompaña o sustituye un nombre que ocupa el lugar dentro de una serie o no, de una misma especie, donde no hay otra en el tiempo o espacio.
"Lo primero" vendría a significar entonces, aquello que en su lugar no hay nada por encima de cualquier especie o serie, trascendiendo tiempo y espacio, y por ende innombrable, inmutable y eterno.

¿Somos capaces de comprender aquello que es innombrable, inmutable y eterno?

Si la respuesta es no, no hay más nada que pensar, pero si la respuesta es sí, surge una pregunta:

¿Existe o se podría alcanzar  alguna forma o formulas basada en la ciencia de la comprobación que nos permita entender la vida, o la vida se entiendo por medio de la intuición?

Para responder a esta cuestión habría que entender a que es la ciencia y la intuición.

Por un lado tenemos la palabra ciencia que etimologicamente vendría a significar algo así como cortar la ignorancia a través del conocimiento. Lo cual nos lleva a preguntarnos ¿que significa conocimiento?

Y la etimología nos dice que es la capacidad de captar y relacionar formas e ideas.

¿A que se refiere con capacidad de captar y relacionar?

Pues se podría definir como el estudio crítico del propósito y lo predictivo de esa forma e idea.

Para lograr comprobar si ese estudio es valido, se necesitaría uno o varios métodos, es decir un sistema de representación e identificación de ese objeto o idea, basado en una secuencia descriptiva a través de cálculos , previsión, visualización y comunicación de ese objeto. Dándole así un orden desde sus orígenes a sus fines, así como su proporción, interrelaciones, posiciones, frecuencia, temporalidad, influencias y consecuencias.

Asumiendo un reduccionismo de los conceptos expresados, no podemos dejar de lado la pregunta de ¿a que nos referimos por objeto?

Pues sería todo aquello cognoscible por los sentidos, la experiencia, la intuición y la razón.

¿Entonces conocimiento y sabiduría es lo mismo?

Se podría decir que en un comienzo sí, con la salvedad de que sabiduría sería algo así como un alto grado de conocimiento  dado por la experiencia propia, la cual otorga valoraciones e interpretaciones.

Entonces ahora la pregunta sería:

¿Existe o tenemos la capacidad de crear o descubrir algún método o métodos que puedan corroborar irrefutablemente los principios que supuestamente explican la vida?

Si la respuesta es no, la pregunta sería:

¿Estás asumiendo que tus criterios se basan en falsos conocimiento y que por lo tanto tu lógica no es más que una locura aceptada? o ¿estás sugiriendo que no te riges por nada y tus decisiones carecen de toda razón, entendiendo razón como la justificación de lo intuitivo como de lo lógico?

Ahora si la respuesta  a la pregunta inicial es, sí, la pregunta siguiente sugerida sería:

¿Puedes dar pruebas concretas, no subjetivas, de que tu principio de vida es universal, por lo cual nadie pudiera actuar por fuera de ella, pues de hacerlo ya no sería una ley o principio fundamental de la vida, sino una opción dentro de la vida?

Ahora, habría ¿qué entender que es la intuición?

Esta podría entenderse como la capacidad de coger los objetos y sus relaciones, fines, causas, consecuencias, etc. mediante la observación y la escucha para luego intensificar una claridad interna. A diferencia de la gnosis, aquí la comprensión parecería carecer de un método capaz de reproducirse, sino que se basa en la capacidad de abarcar mediante la contemplación todas las cosas comprendiendo así su orden.

La cuestión sería ¿Es suficiente la intuición para deducir los principios de la vida, si es que estos existen como tal?
Si la respuesta es sí, habría que responder a la cuestión.

¿La contemplación, es lo suficientemente abarcativa para capturar todos los desenlaces y objetos que hay en la vida para no fallar a la hora de encontrar un reduccionismo tal que le permita ser llamado principio de vida?


Esta es la paradoja de la respuesta absoluta que esperaba el verdugo:

¿El individuo está diciendo la verdad o está mintiendo?
¿Cómo debe actuar el verdugo para no fallar a su propia máxima?


miércoles, 10 de junio de 2020

¿AMOR y EMPATÍA vs ODIO e INDIFERENCIA?¿es así realmente?


En el post anterior meditamos sobre la subjetividad interpretativa de las reacciones y las posibilidades de empatizar pero,

¿cómo hacer para no mal interpretar lo que le sucede a la otra persona?

En una primera reflexión no podría decir que poseyera alguna base sustancial por la cual pudiera saber realmente que le desencadena determinada reacción a la otra persona, y aventurandome un poco más sospecho que a veces ni la propia persona es consciente de los gatillos internos que le despiertan una u otra emoción, y por ende un pensamiento y una reacción reflejo.
Quizás luego pudiera descubrirlo a la luz de su propia revelación o en su defecto, crear justificaciones racionales pero no necesariamente causales.

Entonces, ¿cómo conocer realmente el corazón de la otra persona?

Si partimos de la premisa de que tal vez no podamos saberlo con certeza, y para evitar caer en falsas conclusiones que nos lleven a futuras decisiones imprecisas, la cuestión a resolver quizás sería:

¿Qué es aquello irrefutable  y concreto donde puedo afirmar que lo que le sucede (al sujeto observado) en  definitiva es lo que entiendo se representa ante mi consciencia? 

Dado que el otro, ente con similares características físicas a las mías sigue siendo un misterio para mi, quizás estudiandome y observandome pudiera por correspondencia, lograr un acercamiento a su sentir y parecer.

Si esta conjetura es valida para entender a mi prójimo, la cuestión sería entender los limites de este trabajo de auto conocimiento:

 Lo primero que descubro en una rápida reflexión es que, para diversas situaciones suelo tener una misma reacción u emoción. Por lo tanto, podría reconocer en mi projimo las reacciones y emociones mediante la consciencia de sus gestos corporales y faciales pero no estaría tan seguro de sus verdaderos móviles.

Lo segundo que descubro al pensar en cómo entender a mi prójimo es que, yo puedo fingir ciertas emociones y reacciones, lo cual me lleva a entender que mis observaciones son corruptibles, y necesitaré más que el identificar mis reacciones y emociones en mi prójimo.

Lo tercero que concluyo es que, las expresiones verbales que pudiera recibir sobre lo que dice motivo o causa de sus reacciones y emociones, dada su propia existencia del inconsciente operando en él o ella y su capacidad de tergiversar voluntaria o por necesidad creando falacias argumentativas, es que no tengo que tomar literalmente cualquier relación que pudiera hacer él, ella o yo sobre su reacción o emoción.

Entonces, puedo concluir que empatizar sería aproximarme a su estado emocional en ese preciso momento en el que acontece en sus expresiones, dejando en duda las razones por las cuales eso se dice o se entiende manifestar. 

¿Esto me exime de cualquier responsabilidad en mis actos?

Tiendo a decir que no, pero la verdad es que no podría dar una mínima certeza de que no pudiera ser de otra forma, pues no puedo conocer más del otro de lo que él o ella manifieste de lo que pueda ser consciente del porqué de su reacción u emoción.

Esto me lleva a concluir que el ideal de acuerdos estaría representado en las normas sociales de convivencia y en su amplitud conceptual para entender sin distorsión o corrupción lo expresado. Convencidos de que lo insondable estará siempre presente, no por intencionalidad sino por limitación natural. Apostando así al esfuerzo de entenderse mediante acuerdos simbólicos y conceptuales basados en el autoconocimiento de lo natural (aquellas conductas que se han culturizado para expresar sentires) y por el cual uno puede reconocerse en el otro, reforzando la idea inicial, de que pese a esta predisposición, estará limitada nuestra claridad sobre las cuestiones del corazón.

Descubro en esta reflexión la incapacidad humana y apelo a la humildad para aceptarnos incapaces y entregarnos todos a la fe en que ni él, ni el otro, ni yo, partimos de la premisa de traicionar, engañar o falsear, y que en definitiva, cada encuentro será la una oportunidad  deseada de dar luz a nuestras propias sombras.  

EL PERDÓN Y EL PERDONARNOS para mejorar las relaciones aparentemente nacería de este concluir.

domingo, 7 de junio de 2020

EMPATÍA: ¿Realmente me pongo en tus zapatos?



En una primera observación intuitiva parecería ser que el enfado no viene por causa de quien agravia, sino por causa del acto y su interpretación simbólica.

Si tomamos esta premisa en su totalidad  como valida es fácil ver que el objetivo "real" nunca podría ser alcanzado, pues aún quitando al "mesías del infortunio" el problema seguiría estando, y solo faltaría otro ente que lo materializara.

Mientras se piense que la causa del problema es la persona portadora del acto o mensaje, y no el acto o el mensaje en sí mismo, potencialmente casi cualquier lugar, momento y ente podría ser provocador de tal evento.

En una primera auto-observación intuyo que la reacción ante un agravio convierte a las personas jueces de otras personas y a continuación surgen actos destructivos y constructivos  con el fin "noble o no tan noble" de moldearlas a imagen y semejanza de un ideal que pudiera o no estar consumado por una comunidad o grupo de individuos como aceptable o reprobable, eso sí, con un factor común, apelando al uso y abuso de la fuerza cómo forma de dominar la voluntad.

Siguiendo con la premisa inicial se podría suponer que en este punto del obrar las personas son juzgadas cómo débiles, fuertes, flexibles, tercas o tenaces, etc., optando casi siempre por las estrategias y métodos que apliquen la fuerza para conseguir la supremacía sobre ellas.

Toda esta concepción bélica parte de una sola y fallida premisa, que el problema es el ente y no el simbolismo que tenemos respecto a sus actos, palabras y gestos. Y digo ente, a propósito, pues una vez cosificada la otra existencia, poco parecería importarle a la ira (por ejemplo) si es una perro, un caballo, una puerta o un ser humano.

Como consecuencia esta falsa premisa llevaría a pensar que las personas prefieren romper relaciones que llegar a  un entendimiento y en sus extremos, hasta preferir la aniquilación del ente.

Para romper este bucle destructivo necesitamos apelar a la sensibilidad del corazón para conectar con el sentir del otro, es decir, para ponerse en el lugar del otro.

Esta sensibilidad solo es posible cuando nos damos tiempo a observar los sentimientos de la otra persona, "indagar en su corazón", su mundo sensible,  interesándose en la pregunta ¿cómo siente y percibe la realidad quien está frente a mí?

Ponerse en el lugar del otro, en todas sus dimensiones (histórica y coyuntural) para hacerse a la idea más próxima posible a su ver.

Esto es entender las circunstancias presentes y pasadas, el ámbito en el cual se suceden los hechos, y su contexto socio cultural y familiar en el cual fue educado.

La implicación en este sentido obliga a que se tenga que indagar a la luz de la consciencia  personal sobre la naturaleza propia, (propia historia, conocimientos, educación, pensamientos y sentimientos) con el fin de conocerse primero a uno mismo,  y luego darse tiempo de observación para conocer al otro.

Con este equilibrio, uno es quien es, es decir, entiende su subjetividad, con sus propias reacciones ante las circunstancias sin llegar a proyectar o confundirlas con la del otro, y el otro es quien es pero no cosificado, lo cual permite con sensibilidad comprender su punto de vista.

El arte en definitiva consistiría en mantenerse la claridad mental en la propia subjetividad, sin perder la sensibilidad sobre la subjetividad de quienes comparten ese momento y lugar. 

Este trabajo de ponerse en los zapatos ajenos, requeriría una constante atención, pues es muy fácil perderse en proyecciones personales hacia los demás, y en momentos de debilidad caer en influencias poco beneficiosas para uno.

Por este motivo quizás convendría evitar las pasiones, pues estas tienden a nublar el juicio razonable, bloquear la observación objetiva (si es que la hay) o por lo menos el intento de hacerse de ella, y pervertir la sensibilidad.

Y para aquellos momentos en donde uno es presa de pasiones como la cólera, la ira, el enamoramiento, etc.,convendría, tal vez, abstenerse de juicios hasta que las aguas mentales se calmen.

miércoles, 3 de junio de 2020

EL LÍMITE DE LA IMAGINACIÓN (la muerte y resurgimiento de la fe)



Parecería que hoy en día el mercado de ideas felices propone un sinfín de posibilidades creativas para la expresión del YO.

El sistema, siendo sostenido mediante el juego de roles," aceptados" por cada uno de los que forma este engranaje social, organiza y enmarca las normas conductuales con el "fin de lograr un orden social que permita la convivencia pacifica".

En este marco, la idea de la muerte queda relegada a dos ámbitos hoy en día poco valorados, la filosofía y la religión. Ambos, en sus mecanismos particulares, reduccionista y cuestionadora, y dogmáticos y absolutistas, en un juego sofista que va de moderado hasta extremista, en sus contradicciones y contra-argumentos desacreditándose unos a otros, "despiertan" al ser humano moderno hacia una vida espiritual escéptica, pero como éste casi por necesidad, requiere de la fe para existir y darle orden a su vida, lo vuelca hacia el materialismo  moderno y sus acepciones.

Con las prioridades de fe cambiadas, el mercado de lo new age espiritual aparentemente no lograría compensar la ruptura "nupcial" con lo espiritual que dejó la separación de los fieles de la religión, es así que desde este supuesto, el homo-sapien- sapien  no lograría encontrar mediante el poder de su imaginación y razón un poder que plantease la posibilidad de un mundo metafísico incuestionable y permitiera resolver el conflicto que impera dentro de su ser, entre el deseo de existir y la evidente realidad material de su finitud.

 Como una astilla insertada en un rincón profundo de la mente, abrumada por los pensamientos materialistas del mundo moderno, el dilema aparenta no afectar la existencia humana en su totalidad al punto que le pudiera estar causando una afectación real (emocional, mental y físico), pero que en las noches de insomnios o en la soledad del no hacer, resurge para recordarle al sapien-sapien que no ha disminuido ni en un gramo la pesada carga que supone el peso de no resolver esta cuestión existencial, y que con el correr del tiempo parece ser más pesada para el cuerpo deteriorado y la mente agotada.


¿Y si el drama del sentido de la existencia, depresiones, confusiones, sufrimientos, desamores y decepciones, fueran resultado de la derivada manifestación de una respuesta inconclusa a una pregunta latente pero ignorada intencionalmente? 



¿Y si la misma capacidad discursiva que volvió al ser humano un poco más "libre" sobre los antiguos preceptos y dogmas religiosos, otorgada mediante previa aceptación por la fe, afectó el sentido de continuidad vida-muerte, siendo la causa principal de la "epidémica" y típica sociedad moderna cargada de ansiedades, depresiones e hipe-estimuladas?



¿Esto significa que debería haber un regreso obligatorio y casi urgente, a re-establecer la fe en lo espiritual, quitando este poder a lo material? 



¿Sería posible olvidar o encontrar pruebas irrefutables por la dialéctica?
 o si se debiera volver al orden inicial de fe por lo metafísico pero no fuera posible, 
¿acostumbrarse a vivir en paz aceptando la incertidumbre?


Hoy en día donde la imaginación parecería ser la operante de nuestras libertades, desarrollo personal, superación material, innovación tecnológica, creatividad artística e intelectual, y sentido de vida, donde supuestamente podemos crearnos y moldearnos a la propia imagen y semejanza no limitada, salvo por lo que definamos gracias a la propia imaginación, el dilema existencial que no puede superar surge cuando sabiéndose escéptica de lo metafísico, se le pide que se aplique a la siguiente cuestión:

¿Cómo y qué sera de "YO", cuando llegado el momento, me reduzca a nada, tanto por lo que es y soy hacia mi afuera cómo hacia mis adentros?