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viernes, 19 de junio de 2020

REALMENTE ERES -¿quién soy?




Permitir que los sentimientos invadan el corazón producen una energía inapropiada cuando los hechos carecen de sentido para uno.

Entonces que hacer ¿controlar los sentimientos o deshacernos de la idea de sentido?

Cultivar la mente fortalece los sentimientos en la medida que esta formación educa la capacidad de no dejarse influir por los sentimientos a la hora de tomar decisiones.

El sosiego y la tranquilidad parecerán ser lo más importante para tomar decisiones.

Solo quizás ni habría que controlar los sentimientos ni deshacerse del sentido que uno quiere darle a la vida, sino en no caer preso de estas subjetividades al punto de alterar tranquilidad personal.

Quizás la formula para uno está en saber mantener la mente relajada y enfocada. 

Lo más difícil de conseguir es la razón existencial,

La respuesta a la pregunta ¿Porqué o para qué estoy en este mundo? es el tamizador por el cual se decantan las pasiones e intereses, la capacidad para ser flexibles o no, para lo que uno se prepara y para lo que no, hay momentos y lugares favorables para una u otra creación y los cambios personales tendrán un movimiento particular para cada uno.

Si aceptamos esta idea comprendemos que lo más difícil es definir la razón existencial.

¿Cuál es el sentido de mi vida?

La respuesta a esta pregunta enmarcará el destino personal mediante las normas que llevarán a tomar decisiones únicas ante circunstancias iguales.

Quizás si se pudiera llegar a la convicción personal de la verdadera razón de nuestro existir (revelación) se podría cambiar aquellas "formas" que creemos inamovibles, es decir el "así soy yo".

Pero si todos encontráramos esa revelación personal, ¿cuál sería ya el parámetro de la realidad?

¿Se manifestaría en una voraz propuesta de potencialidades cambios, y deseos de cosificar al prójimo para establecerse como normalidad la propia percepción?
o
¿en este revelar individual encontraríamos que hay un único sentido real para todos nosotros?

¿Esto implicaría que el quién soy quedaría sin efecto y pasaría a tener relevancia el quienes somos?

¿Estamos condenados a no poder responder a la pregunta de quien soy?

Será que es inevitable cosificar otras consciencias (otros quien soy) para darle respuesta y sentido a nuestro quien soy o entrar en formas de consciencia de los más fuertes es la manera de lograr la expresión del yo?

¿Se podría expresar el quien soy, mediante un fin único que nos permitiera la expansión sin límites y que no supusiera la limitación del otro o estamos condenados a limitar en su justa medida nuestro ser? ¿Existe esa medida justa?

¿Etimologicamente hay una única forma de entender lo que es justo y por el cual se pueda llegar a un equilibrio absoluto?

¿Significa que todos estamos condenados a soportar la frustración de no poder expresar su yo?

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