SOBRE LA LOCURA DE LO NORMAL Y LA FELICIDAD DEL DESPERTAR

CON HUMOR TRATEMOS EL TEMA DE SER, LA LOCURA DE LO NORMAL Y LA FELICIDAD DEL DESPERTAR.

 Uno de esos cuento narra la situación de dos perros que venían por la vereda y acercándose a un perro que miraba fijamente a la ventana del segundo piso de un edificio,  surge la pregunta: 

-¿Y, está ahí?- a lo cual el perro sin dejar de mirar fijamente a la ventana del edificio, responde:

- La verdad que no lo sé. Llevo toda la mañana mirando y no veo que se mueva nada.-

 - ¿Se habrá ido temprano?- 

-No lo sé, el perro negro que está a mi lado llego antes que yo.-

Al lado de este, había otro perro, que tampoco dejaba de mirar  la ventana, al cual se le acercan los dos recién llegados y uno de ellos le pregunta:

  -¿Has visto algo? -

-La verdad que no lo sé. Llevo desde ayer aquí y no veo nada.-

Es así que los dos recién llegados deciden quedarse a mirar por la ventana.

Al poco tiempo llegan tres perros más y se acercan a estos dos recién llegados y uno de estos pregunta:

- ¿Está?-

 El recién sentado, sin dejar de mirar a la ventana del segundo piso del edificio responde:

 -No lo sé, acabamos de llegar, pero el perro negro que está al final de la cola, lleva desde ayer.-
Los tres recién llegados se acercan al perro negro y le preguntan:

- ¿Y, está?-

 A lo cual responde: 

-No lo sé, llevo desde ayer esperando ver algo y nada se mueve.-

Los tres perros que acababan de llegar deciden quedarse a ver que pasa.

Al poco tiempo se ve llegar una jauría de animales del barrio, se acercan y uno de ellos pregunta:
-¿Está o no está? -

A lo cual el último de los tres en llegar, sin dejar de mirar a la ventana del segundo piso del edificio, contesta: 

-No lo sé, recién llegamos, el que lleva más tiempo es el perro negro que está al final de la cola.-

Toda la jauría decide esperar, mirando hacia el edificio.

De repente se escucha a lo lejos a un perro gritar, mientras se acercaba corriendo con desespero: ¡La perrera, la perrera!

 Todos los animales comenzaron a correr desesperados y uno toma el atajo que le permite perderse de la muchedumbre, ya había tomado varios kilómetros de ventaja, no había nadie detrás de él, pero seguía corriendo, en eso se detiene abruptamente como quién despierta de una pesadilla y se dice a si mismo: 

-¡Porque corro yo, si soy  gato!-

¿Cuantas veces, siendo "gato" te has encontrado creyéndote "perro"?

Este cuento viene refiriendo a una experiencia con jóvenes; les propongo que elijan un tema para meditar dentro de los temas que a ellos les interese en sus vidas. 

De doce chicos, solo tres declaran con seguridad el tema que quieren meditar.

 El resto manifiesta no saber o no tener ningún tema de interés.

Entonces tomo el temario creado para el taller en cuestión y les doy a elegir entre temas de psicología del aprendizaje, conductas sociales de las edades, y comunicación verbal y no verbal. 

Los gestos expresados iban de la apatía al desagrado por lo propuesto. 

Me dirijo a una de las indecisas y le digo:

 -¿Tienes tu tema?-

- No lo sé- fue su respuesta. 

Con el temario en mano y dirigiéndome como si por clarividencia supiera lo que le gustaría, dije: 

-A ti te gustará la comunicación, así que meditarás sobre ello. -

Su cara fue un poema de expresiones de desagrado y desaprobación a mi gestión. A lo cual respondí con sonrisa picaresca, con la siguiente frase:

-Si tu no eliges en que pensar, alguien lo decidirá por ti.-

A continuación, pregunto a la chica que está a su lado, si tiene el tema decidido, y su respuesta fue negativa, entonces digo: 

-Tú tendrás el mismo tema de meditación, deberás investigar e interiorizarte sobre la comunicación y luego en el grupo de whatsaap ambas expondrán los temas concluyentes y debatirán con  fundamentos sobre lo meditado, y el resto del grupo evaluará que exista un buen debate, con fundamentos estudiados y meditados.-

A continuación, pregunto al resto de los estudiantes, si ya tienen sus temas de interés para meditar, desde este punto, el resto de los integrantes supo encontrar su tema.

Ser, locura y felicidad.