Crisis de valores en los Jóvenes

El mayor problema de las sociedades modernas es que se está perdiendo la capacidad de  transmitir valores sociales entre las generaciones. 

La perdida de comunicación entre "viejos"  y "jóvenes" a planteado una crisis que puede llevar al colapso de nuestra sociedad. 

Los jóvenes de hoy se ven perdidos en su intento de encontrar un orden social donde se les incluya como actores útiles, la misma gente "adulta" que forma parte de sus vida los ven como entes ajenos a la participación social, es así que el rol que les toca es el de obedecer, aprender, escuchar y callar, dejando poco o ningún espacio para que ellos sean participes activos de una sociedad gobernada por un montón de viejos, salvo por aquellas organizaciones privada o políticas que aprovechándose de la inexperiencia,  narcisismo e idealismo de una generación frustrada de jóvenes, dan un espacio motivados por propósitos cooperativistas o políticas muchas veces radicales.

Si se pierden los valores que forjaron sociedades pacificas, por la incapacidad de transmitirlas gracias a mantener la falsa premisa de que los jóvenes son incapaces de construir espacios sociales de interacción con los adultos, con el tiempo las sociedades estarán condenadas a repetir la historia de guerras y divisiones civiles. 

El error que lleva a que los jóvenes terminen en movimientos o causas radicales privadas o políticas, parte de los adultos que construyen el entretejido de la sociedad, pues bajo la premisa de que los jóvenes no están preparados para entender ni dirigir cuestiones claves de la sociedad, desestiman la transmisión de los valores que sostienen a una sociedad pacifica, pues es solo en la interacción y los errores que esto conlleva, que se aprende realmente a valorar la importancia de la convivencia democracia republicana.

Si solo se les transmite la teoría de lo que es correcto dejándolos relegados de la participación ciudadana, conduciéndolos como meros espectadores de ellas, cualquier grupo malintencionado aprovechará esa necesidad convertida en carencia, para darles herramientas de participación destructiva.

En Uruguay se dice que nuestra sociedad es pacifica, republicana y democrática porque aprendió que no es beneficioso hacer cambios sociales bajo la lucha armada civil o por medio de la dictadura, pero actualmente el país sufre una perdida importante de estos valores en la juventud y un aumento de la racionalización dogmática y hasta fanática. Los políticos, sociólogos, religiosos dogmáticos, psicólogos, acusan a la educación pública, a la disgregación de la familia, a la influencia del exterior, etc., pero no mencionan la incapacidad que  tienen en darles un lugar activo en la sociedad, por el contrario... perpetúan sus dominios, y siendo referentes de la mirada pública, ciegan a la población de algo que salta a la vista.
Los jóvenes no tienen una incidencia real y participativa en la sociedad Uruguaya, salvo en manifestaciones o participaciones ideológicas radicales, tanto en el ámbito de lo legal como en el ámbito de la delincuencia.

Mientras se siga tratando a los jóvenes como algo ajeno a las cuestiones sociales y al ver los efectos que esto produce como un cáncer que hay que extirpar, se estará en la vía del continuo crecimiento en el fracaso hacia la paz.