DISEÑA TUS METAS (paradigmas del crecimiento personal)

¿Por qué es tan importante tener metas?
Para responder esta pregunta debemos entender que es una meta y luego contar con estrategias y técnicas que realmente nos sirvan para cambiar.

Etimologicamente la palabra Meta significa "Más allá", esto es fácil de deducir cuando la aplicamos en la palabra METAFÍSICA, es decir, "más allá de la naturaleza".

¿Pero de qué hablan los coach cuando proponen ponernos metas?
Pues bien, básicamente es lograr colocarnos en una situación "más allá" de la que estamos hoy.

Dos factores subjetivos determinan nuestra realidad, la primera son los hechos que la persona identifica como causales de su realidad y el segundo factor es el conjunto de razones por el cual da una narrativa unificadora (lógica) de su situación. 

Desde su marco de realidad, la persona se encuentra acorralada y no puede hacer mucho para cambiarla.

Para crear un cambio en la realidad personal primero haría falta romper ese marco.
 La re-estrucutración o debilitamiento de uno o varios parámetros que dan forma a su realidad, le permitiría adecuar o adoptar otras conductas para conseguir nuevos recursos o adaptar los que tiene para lograr nuevos objetivos.

Establecer nuevas metas supone tener la capacidad de verse "más allá" de su realidad,  para eso es necesario contar con la imaginación creativa.

La imaginación creatividad, supone jugar con tres conceptos.

 La flexibilidad mental para crear escenarios y situaciones hipotéticas.
La originalidad para crear recursos y procesos que permitan llegar a esos hipotéticos escenarios.
Las habilidades necesarias para adaptar procesos y recursos que faciliten nuevas situaciones que paulatinamente vayan cambiando su realidad.

Otro factor clave para plantearse buenas metas, es trabajar la capacidad de colocarse en diversos papeles que ayuden a superar retos, el juego de los seis sombreros es un ejercicio interesante para practicar, vale aclarar que no hace falta contar con sombreros, se puede pega en la solapa un circulo del color que corresponda, o toma un boli del color correspondiente para escribir las narrativas  al rol adoptado, etc. Lo importante es identificar el concepto de adoptar un rol por cada color y mimetizarse con ello. El cambiar de perspectiva permitirá descubrir soluciones para sortear dificultades que suponen cambiar la realidad actual.

Es importante entender que no toda la realidad es sensible de cambiar, quizás no en el momento presente, pero el ejercicio predispondrá la mente a la búsqueda que predispone a la mente a estar alerta a las eventuales oportunidades que surjan, mientras tanto, aunque sea en la preparación y la puesta apunto de muchas cuestiones, sí se podrá actuar.

Los colores y las representaciones son:

El sombrero blanco simboliza mantenerse neutro y objetivo, piensa solo en los hechos, los costos y recursos necesarios. No entres en subjetividades, evita caer en opiniones, hazte de datos concretos, averigua e investiga.  

El sombrero rojo simboliza las emociones, aquí no valen justificaciones, razones o fundamentos, simplemente la intuición y la corazonada. Escucha tu interior, ¿Té incomoda o te da seguridad? ¿Qué se siente al pensar en una idea, proyecto, etc.?

El sombrero negro simboliza lo triste y negativo, juega el papel de abogado del diablo, piensa en lo peor, a cada punto que quieras desarrollar, encuentra los riesgos y las potenciales fallas. Cubre los aspectos negativos, ¿por qué no debería hacerse?, señala los inconvenientes, los errores, los riesgos y los peligros.

El sombrero amarillo simboliza lo alegre y positivo, es el que hace que todo suceda, describe las ventajas y beneficios de implementar esa idea, que podrías aprovechar de esa situación si aplicas la idea, descubre las oportunidades, piensa en todo lo que puedas tomar para beneficiarte de las ideas que se te ocurren que podrías implementar para alcanzar la meta. 

El sombrero verde simboliza el movimiento y la provocación, indica creatividad, nuevas ideas, cambios, humor. Juega con la lógica del absurdo en vez de juicios preestablecidos. ¿Y porque no? es una pregunta retorica que busca no justificar, sino provocar la búsqueda de oportunidades de ese "supuesto" que impediría actuar de esa forma. En la imaginación y en el ensayo todo está permitido. 

Y el sombrero azul simboliza el frío, se ocupa del control y la organización del proceso del pensamiento. Es el que da las instrucciones para pensar, el que aporta la visión global, la síntesis, las conclusiones, los informes, es el director de orquesta. En este punto, se hace una recopilación de lo más positivo y viable analizado, se crea un esquema claro de los pasos a dar, desde el más simple a los más complejos a medida que se vayan consiguiendo más recursos y oportunidades. Establecer los protocolos de seguridad, medidas para evitar los riesgos y peligros evaluados, los tiempos y recursos necesarios, los momentos para hacer o descansar, etc.

 Luego de esta búsqueda de nuevos horizontes, llega la etapa de romper con la resistencia de lo habitual. 

Cambiar no es sencillo, pues esto supone un conflicto interno-interno, es decir, romper con creencias que vienen determinadas quizás por premisas que a su vez están sostenidas por valores más fuertes como pueden ser la familia o la religión.
Romper con una creencia, no solo implica pretender pensar distinto, sino el ajustar la nueva narrativa a un valor pilar para esa persona y que no surjan conflictos de valores que puedan crearle una crisis mayor.

El proceso de autoanálisis requiere de mucho tiempo de meditación y de autoconsciencia.

Una buena práctica es escribir una lista de valores y otra lista de principios, luego sopesarlas en relación a las acciones y actitudes necesarias para implementar las ideas, analizar como estas se entrelazan con los valores y principios y descubrir si existe un conflicto narrativo interno, y solucionarlo antes de tomar acciones.

El otro conflicto que puede surgir en el cambio es el interno-externo, surgirán resistencias externas, entre ellas están la dificultad de conseguir recursos absolutamente necesarios e imposibles de compensar, rupturas con ciertas relaciones interpersonales, esfuerzos de adaptación cognitiva y emocional a los nuevos hábitos, el lidiar diariamente con la incertidumbre, resistencia de las personas (familiares, amigos, conocidos) que estaban acostumbradas a una determinada actitud de la persona, etc.

Sin duda, establecerse "Metas" no es tarea sencilla, las personas han de estar dispuestas a hacer realmente un gran sacrificio personal. No es casualidad que sean aquellas personas que realmente llegan a tocar fondo, las que lograr resurgir mediante "Metas-transformadoras" para sus vidas, pues han llegado al punto de no retorno, es el momento del todo o nada.