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jueves, 12 de diciembre de 2019

SOBRE LA ACEPTACIÓN Y LA RENUNCIA


"Quien recuerde diariamente lo cerca que está de su muerte será capaz de disfrutar plenamente de las sutiles bellezas de lo cotidiano".




El guerrero usa su cercanía a la muerte como herramienta para valorar el día a día, su entrenamiento en el combate, (aunque no siempre sucede en los practicantes de artes marciales o deportes de combate)  permite reflexionar sobre la fragilidad de la vida.

El disfrute en la actualidad, se traduce en un hacer por un logro constante que  no da lugar a la reflexión sobre el tiempo y la existencia.

 ¿Cómo se puede apreciar las sutiles maravillas del momento presente?


 Se vive como si hubiera un mañana para detenerse, dejando escapar la belleza que acontece frente a nuestros ojos.


Existen diversas técnicas que se pueden usar para recordar la inminente muerte, no obstante, estas difieren dependiendo de la persona.


 La clave para encontrar la técnica adecuada es adoptar una que permita vivir con ella sin que denote su eficiencia, pues no todos están dispuestos a vivir en la consciencia diaria de la impermanencia, y ver a quien lo tiene provocaría perjuicios, malicia y temor producto de la ignorancia.

Quienes decidan practicar esta consciencia diariamente, no han de demostrarlo, salvo que urgencias ameriten expresarlo abiertamente, pues siempre habrán quienes recogerán positivamente esa forma de actuar.

Sin duda esta cuestión de demostrar o disimular hay que meditarla con profundidad.


Las situaciones que pueden llevar la consciencia hacia la verdad de la impermanencia, no necesariamente han de ser límites, graves o peligrosas, cualquier situación (encontrarse en un momento o posición de privilegio, hasta pasar por un momento muy desafortunado o estando en una posición crítica) puede ser la llave para cambiar la opinión y por ende encontrar el despertar en el presente.

Hay una técnica muy efectiva  y  se llama "romper con la pendiente", dominarla permitiría liberarse de las ataduras del temor, el deseo y las expectativas. Consiste en desligarse de cualquier dificultad, una de las formas de lograrlo es descomponer los asuntos que movilizan  para ver la relatividad de su importancia, cuestionar la validez de las razones y así permitir la liberación, sin objeto de deseo o  rechazo, no hay porque movilizar nada. 


Por último, para tratar con quienes quieren cotillear sobre  tu peregrinación mental de la impermanencia, sabiendo las posibilidades de conflicto que acarrea tratar estos asuntos con personas que niegan en sus procederes esta luz, deberás usar la técnica  "cerrar con cerrojo en el centro y dejar uno fácil de romper en otra puerta" y esto consiste en guardar reservadamente lo que es clave para mantener la consciencia libre de perturbaciones y distracciones, dejando algunas pistas para que opinen en cuestiones no tan importantes para ti, de esa forma no tendrás que estar a la defensiva.




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