Seguidores

viernes, 6 de diciembre de 2019

Sobre la sabiduría universal y la felicidad


Abstraerse en un templo es clave para lograr la felicidad.



Un retiro en la montaña, una sala minimalista, una playa desierta, una sangha que respeta y protege ideales, todo esto parece dar felicidad, pero cuando  sucede que se deja caer algo sospechoso en estos escenarios se desvía la atención de lo importante y el universo pone el infierno dentro del santuario. Es necesario entender bien esta enseñanza.

¿Qué deberíamos entender por Templo?


El templo por definición es el lugar, donde se ora.


¿Qué es orar?


 Es la capacidad de invocar por medio de decretar, implorar y amar un objeto.

¿Y que es un objeto?


Un objeto por definición puede ser un cuerpo, un ente, un propósito o intención.


Entonces la frase "Abstraerse en un templo es clave para lograr la felicidadsugiere la posibilidad de encontrar un momento y lugar que mediante la atención dedicada hacia un objeto permita alcanzar el estado de felicidad.

Caer en la duda afectaría la capacidad de invocar o decretar la intención correcta.

Con estas definiciones, se infiere el objetivo que las iglesias y de las diversas religiones tienen, gracias a ellas los adeptos cuentan con un lugar idóneo para que se manifieste la felicidad, el problema surge cuando se subscribe un poder subyacente en esos objetos, olvidándose la verdadera función por la cual están ahí.

La mente a de mantenerse concentrada para que la felicidad se manifieste y  esta condición hace voto por adjudicar falsamente la condición de perenne, y es el venidero cambio lo que desconcierta.

El ser humano en su conocimiento acumulativo de la discontinuidad futura que todos los objetos parecen tener, teme, convirtiendo el hacer cotidiano en una búsqueda de objetos que le puedan brindar confianza, aferrándose así a "cosas" que generan la ilusión de permanencia, llegando a sentir que el mero hecho de pertenecer a ellas brinda un sentido profundo que trasciende su existencia, y permanece incluso luego de su propia muerte.

Cuando las personas buscan tener certezas en otras personas exigen la transparencia, lo hacen porque desean proyectar intenciones que puedan ser disparadores de la tan buscada felicidad, estas personas que busca garantías en otras personas, al igual que cuando cada una lo hace consigo-misma, se apela a la exigencia, pero la realidad enseña que es imposible lograr total honestidad, pues el solo hecho de tener un inconsciente limita la posibilidad de conocerse a si misma, y es este desconocimiento lo que hace que se fundamenten premisas no funcionales en las relaciones, que luego terminan en  conflictos, miedos y dudas.

La ciencia a demostrado la discontinuidad de los objetos, un simple cambio en la salud puede afectar las capacidades por las cuales se funda su fe, las personas no pueden confiar entre ellas por la misma naturaleza que las constituye, y cuando se  mira a si misma entiende que no tiene garantías reales.

Parecería que la necesidad de encontrar un objeto perenne impone la creencia de que sí existe un Dios omnipotente y omnipresente, y a la ignorancia se convierte en el comodín para alcanzar la felicidad religiosa. 

Supongamos que la intención fuera mantener la cautela en estas cuestiones y se utilizara la posición social o económica para dar cierto marco de estabilidad emocional y así conseguir mantener la atención sobre un objeto, en este caso lo que ofrece la sociedad moderna termina manifestando, la felicidad en juergas o eventos donde se lograra ser afamado, aunque hoy en día las redes sociales con sus like permiten alcanzar la felicidad a través de la exposición, pues así está constituido la sociedad moderna.

Si se buscara la felicidad por objetos que no estén en el sistema capitalista y sus diversas expresiones, habría que hacer un vaciado de todo contenido concreto, centrando la atención en lo íntimo, lo personal y subjetivo, manteniendo esta atención en lo abstracto, en lo sublime y elevado del pensamiento humano, esto sugeriría el desarrollo del arte, la ciencia experimental y la filosofía, en todas sus máximas expresiones.

 En definitiva la verdadera garantía  para dejar que la felicidad surja está en cultivar "el ARTE".


¿Qué es Arte?


Por definición es la capacidad que tiene el ser humano en recrear un aspecto de la realidad o sentimiento de forma bella, valiéndose de lo que pueda tener a su alcance (materia, imagen, sonido).

Es así que el mero hecho de sentarse a contemplar la respiración con los ojos cerrados mientras se libera la mente de preocupaciones, andar por un parque apreciando los colores o percibiendo los aromas y sonidos, crear visualizaciones para experimentar con la mente y frases de forma imperativa pueden ser expresiones artísticas, ya que arte es cualquier actividad que exprese de forma estética una idea o sentimiento.

Encuentra tu arte, hazte de un momento y lugar para expresarlo,  y encontrarás la llave a la felicidad














No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.